Social dilemma

Hace poco terminé de ver el documental acerca de el problema de las redes sociales, pero ¿cuál es el problema? Si en teoría, las redes sociales hacen un mundo fácil y en tiempo real en la conectividad.

La realidad es otra: comparaciones, depresión, necesidad de aceptación social, pérdida de tiempo, elevación de las tasas de suicidio, polarización, aumento de la violencia, desinformación; tal vez podríamos quedarnos horas enteras a hablar de las desventajas de estar atrapados en las redes sociales. Y como dije en un anterior artículo, no se trata de satanizarlas, sino hacer un uso más consciente y responsable.

La vida perfecta que vemos de las otras personas, pone en riesgo nuestra salud mental en la medida en que pasamos muchas horas comparando la maravillosa y bella vida de los demás. Asimismo, con la publicación de fotos con uso de filtros que en definitiva nos hacen ver más estéticos: nos alisan las arrugas, nos ponen pestañas, nos colocan maquillaje y hasta podemos visualizarnos con un color de ojos distinto.

A comienzos de 2014, la National Portrait Gallery de Londres organizó una discusión académica sobre el furor de los autorretratos con el lema The Curated Ego: What Makes a Good Selfie. Uno de los panelistas, el neurocientífico James Kilner, llegó a la conclusión de que tenemos una imagen de nosotros mismos mejorada de lo que somos en realidad, y la selfie nos permitió tomarnos una y otra foto hasta lograr la que más se acerca a la idea de cómo nos vemos y cómo queremos que nos vean. Creando una ficción de nosotros mismos. No importa cuán rica esté la cena, sino cuán bien se vea en la foto. No importa si ganamos o perdimos el partido, o si nos divertimos jugando, pero sí que parezcamos deportistas profesionales en la foto. No importa cuán felices seamos, sino cuán felices nos veamos.

https://www.lanacion.com.ar/lifestyle/la-vida-es-bella-y-mejor-si-se-la-muestra-en-instagram

La adicción que creamos frente a los dispositivos y a las redes sociales, es porque nos dan la sensación de estar “presentes” en cualquier momento, y crea un sistema de recompensas inmediatas; que se reflejan en los comentarios y en la cantidad de me gusta que le den a la publicación. El documental me atrapó en cuanto a su contenido e imágenes, la parte que más me llamó la atención fue aquella en la que se habla de que las nuevas generaciones no recordarán qué es vivir en un mudo análogo.

Entre otras cosas, la facilidad con la que podemos generar odio y violencia, por no compartir la misma ideología, por no cumplir los estándares de belleza, la creencia en unas noticias falsas que viajan seis veces más rápido que las verdaderas nos arrojan a un mundo cada vez más inhumano.

Quizás la solución no consista en eliminar todas las redes sociales, sino aprender hacer un mejor uso de ellas, pero lo más importante es direccionar a las nuevas generaciones para que también puedan hacerlo mejor y entren a ese juego de manera más consciente y realista.

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