El Resplandor (1977), es una novela de terror que cuenta la historia de Jack Torrance un escritor que consigue un empleo como vigilante durante el invierno en el Overlook, un reconocido hotel que queda en las montañas de Colorado, después de ser despedido de su anterior trabajo.
El mismo día de la entrevista, Jack se entera de que el hotel oculta historias siniestras y oscuras; sin embargo, él acepta para demostrarle a su familia que se ha recuperado del alcoholismo, de los “accesos de mal genio” y aprovechar para acabar su libro.
En un principio todo es tranquilidad y paz junto a su esposa Wendy y su hijo Danny de 5 años al cual lo llama “Doc”, pero al transcurrir los días, todos van experimentando una serie de acontecimientos extraños especialmente Jack, quién poco a poco va perdiendo la cordura volviendo al alcohol y Danny que posee una extraña habilidad llamada “El resplandor”, tiene visiones de muertos del hotel y ve continuamente la palabra REDRUM– MURDER (asesinato en inglés).
Así las cosas, Danny y Wendy luchan contra Jack que, en medio de su locura es obligado por el hotel a matar a su familia y así absorber “El resplandor” que tiene Danny. Todo parece estar perdido hasta que Dick Hallorann, el cocinero del hotel acude a los llamados de Danny, (porque también tiene ese poder especial) para ayudarlos a salir del lugar con un final trágico.
Este es el primer libro de King que leo completo (leí la mitad de IT), desde mi punto de vista es una obra fascinante, que logra cautivar al lector y lo deja con la intriga de querer saber más y más. Con los detalles y descripciones, el espectador se ubica de manera exacta en el lugar y se imagina cada acción que ocurre en el hotel. Los primeros capítulos son de introducción y de contexto, para más adelante atrapar al lector con el suspenso y los acontecimientos terroríficos del Overlook.
Frases que me gustaron:
- “Este lugar inhumano hace monstruos humanos.”
- “Entrar en el bar, donde oscuras sombras inmóviles saboreaban las aguas del olvido.”
- “De un extraño te puedes apartar, pero de ti mismo, no.”