Lo que fue presente es la vida de un escritor desde el nacimiento de su primera hija, hasta la publicación del libro (sobre el asesinato de su padre) El olvido que seremos.
A veces como ciudadanos del común tenemos la errónea idea de que escritores, artistas y famosos tienen una vida color rosa que en muchas ocasiones envidiamos. Héctor Abad Faciolince, en su libro publicado en noviembre del año pasado, nos narra a través de sus diarios (1985-2006) que no es así, destapando sus pensamientos más profundos: el rechazo a Colombia, el dolor de la pérdida de sus seres queridos (en especial la de su padre), los aciertos y desaciertos de un escritor que como cualquiera de nosotros es muy humano.
Publicar un diario no debe ser una labor sencilla y él en su libro, nos cuenta la aventura y las angustias que conlleva la vida cotidiana: sus infidelidades, el sinsabor que deja la guerra, su fascinación a la lectura, a la escritura (aunque sienta constantemente que no lo hace bien) y su amor infinito a sus dos hijos.
Frases que más me gustaron:
- La vida sabe más que uno.
- Fracasos, fracasos, fracasos. Parece que no soy capaz de ser. Si es que pretendo ser algo. No soy nada: un escritor que no escribe nada, salvo un diario. Un amante que no es capaz de amar. Un padre que no ejerce, un marido lejano. Un tipo derrotado por todo.
- Ser tímido es un a desgracia contra la que estoy luchando desde que me acuerdo. El tímido no se pone colorado cuando hace algo mal: se pone colorado cuando hace cualquier cosa, bien o mal o regular y los demás son testigos de su hacer.
- Los jóvenes deliran y se matan gritando una única palabra: gonorreas.
- Un país descuartizado por guerras idiotas e inútiles, por el abstracto fanatismo de unos grupos locos.
- El vallenato es bueno, pero solo uno. Uno cualquiera. Más de un vallenato es una indigestión.
- Los celos, que no son otra cosa que amor propio (herido).
- Ella dice que no soporta que los hombres sean infieles y tan putos y que si somos putos ella será puta.
- Siempre he pensado que mi verdadera gasolina es el amor.
- ¿Qué es la paternidad? Digo me gusta, digo te felicito, digo no se hace, beso, abrazo y doy el cariño que siento.
- En El Extranjero de Camus y en Rojo y negro de Stendhal: ver comparativamente confesiones de los condenados a muerte: Sorel y Meursault.
- Más que ser querido, lo que uno necesita es querer a alguien. Lo horrible no es «yo no tengo quien me quiera». Peor es «yo no tengo a quien querer».
- Nada ni nadie puede impedirme quererte. Ni tú.
- El olvido que seremos, por el poema de Borges que llevaba mi papá en el bolsillo cuando lo mataron.
- Cada libro mío está asociado a un amor de mi vida: Asunto de un hidalgo disoluto a Margaret de quien me enamoré, Tratado de culinaria para mujeres tristes a Irene de quien me separé, Fragmentos de amor furtivo está asociado a Eugenia y una relación de celos míos y de ella.